lunes, 7 de abril de 2014

Primer día de Clases


Si algo no se me puede olvidar es el primer día de clases.

Recuerdo haber despertado tan emocionado, es la escuela que quise entrar y me había esforzado muy duro para entrar ahí, es la única en ser especialidad en ciertas capacitaciones.Saqué mi uniforme y lo puse en mi cama, me fui a bañar y durante la ducha estaba pensado en que clase de aventuras o que clase de personas me encontraré y rogando que alguien conocido estuviera en mi salón en especial Camilia o Tristan.

Después saliendo de la ducha me puse mi uniforme que un día antes había planchado, me puse mis tenis Converse y fui a desayunar, mi madre siempre puntual me esperaba para tan solo terminar he ir que me llevará a la escuela.Tan solo llevó 15 minutos de mi casa a la escuela y es que no vivo muy lejos de ella.
Entrando por la puerta del estacionamiento camine hacia la explanada y pude ver la torre que tiene la escuela y también su hermosa alberca (ambas patrimonio estatal). Y ahí estaban todos los alumnos de esta nueva generación y por supuesto pude ver cara familiares tanto amigos, conocidos y enemigos. No obstante entre la multitud de la explanada puede ver a Camilia e inmediatamente fui con ella. Saludándola con un enorme abrazo me comentó que había quedado en el turno matutino y para mi desgracia a mí en el vespertino.
El objetivo de que todos estuviéramos ahí es que el director nos diría un discurso.Y francamente sin ponerle mucha atención me dispuse a observar las nuevas caras.

Dado ya el discurso todos tenían que retirarse a los salones, "los salones de los primerizos" como todos les dicen y yo con mi horario en la mano me dispuse a ver el numero de salón que me correspondía.
63!! Mi salón fue el 63 y feliz me dirigí hacia él y como es obvio en todos los primer día de clases todos muy callados en sus pupitres y me decidí sentarme cerca del escritorio del profesor, esperando a que ya tocara el timbre, apareció él.... él primer amigo nuevo de la preparatoria un chico, pasó justo a lado de mí y cuando lo hizo nuestras miradas se intercambiaron y ahí puede ver que él seria una persona muy entretenida, pero también un sentimiento de algo conocido que más adelante se los contaré.Ese chico decidió sentarse atrás de mí no le hablé ni nada, pero él tenía su gorra y una bufanda gris, estilo algo otaku para el primer día.

Con el paso del día una conocida nos unió mediante platicas en el salón y ahí es cuando puede saber su nombre : Edwin.

No sé pero algo me decía que tenia que conocerlo, una voz interior en mí decía: Tienes que conocerlo.

Así y conforme pasaron las clases Edwin y yo nso hicimos por un día compañeros y con el tiempo amigos.


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